En la era de la información tenemos más accesibilidad a la formación de calidad que nunca: MOOCS, cursos online...
Convendría no olvidar que las escuelas de negocio son en si mismas, NEGOCIOS. Funcionan porqué venden, facturan y lo hacen porqué sus alumnos lo PAGAN. Esto puede parecer muy obvio pero se nos olvida o disimula al oír que tal o tal escuela es una "Non profit".
Aunque así sea, hay que pagar a los profesores, nóminas a altos cargos directivos, alquileres de instalaciones... Y volvemos al punto inicial, no funcionarían si no fuesen un negocio rentable.
Para ser negocios rentables deben conseguir matrículas de inscripción altas y generar una sensación de escasez, de exclusividad y prestigio para acceder a ellas, esto activa la demanda: el status que se obtienen de haber pasado por allí.
La realidad es que si uno mira las fotos de orlas de MBA o Executive MBA de los últimos 10 años, podemos comprobar que las plazas no han hecho más que aumentar exponencialmente. Clases ultra-pobladas.
Si se pone uno suspicaz, pareciera que el único criterio de acceso fuera la posibilidad de pagar o hipotecar 75.000 - 90.000 €.
Pero ahí estamos hablando del "high-end" de la educación ejecutiva. ¿Qué pasa con toda la presión para realizar un máster al finalizar los estudios universitarios?. Más de lo mismo, el boom de oferta para este segmento no ha hecho más que explotar en los últimos años, y si bien la burbuja de oferta de máster se viene deshinchando la presión a la que se somete a los recién graduados sigue siendo elevada.
Mirado con la perspectiva del recruiter y aquí hablo a título personal, si recluto para un perfil junior me fijo mucho más en si acumula 2 años de experiencia en un determinado rol que en si lleva 1 año de máster y 1 año trabajado.
Así que si puedes, no hipoteques tu vida en un máster.